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SI YO CAMBIO, TODO CAMBIA !!!

viernes, 17 de febrero de 2012

Suecia y la cultura slow

La pregunta que me surge es: ¿Y porque los suecos si y nosotros no seamos capaces de cambiar?

Evidentemente es una cuestión de abrir los ojos a la realidad que nos rodea y acto seguido...tomar conciencia!!! Y acto seguido...pasar a la acción!!!

Ya sé que es una frase trillada, pero que tan actual y determinante es!!!

>>> SI YO CAMBIO...TODO CAMBIA !!!

Abrazos de Luz en ritmo "SLOW" para que en sus cuerpos quede impreso el Amor Universal con que los estoy abrazando !!! Tom
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“La prisa es enemiga de la perfección”
Después de 150 años acelerados desde la revolución industrial hasta la tecnológica y de un ritmo de vida insostenible para la capacidad del planeta y nuestro corazón, llega la hora de “respirar” con el movimiento SLOW. Una filosofía de vida que defiende pisar el freno, el menos es más, priorizar el ser al tener, tomar conciencia y atención en cada una de nuestras accionessaborearlos instantes y la comida autóctona, y recuperar los valores de comunidad.
Aunque el slow es mundial e imparable, Laura Celina nos manda esta presentación sobre la vida en Suecia, país que con una población de tan sólo 2 millones 9 millones de personas, han creado empresas de la talla de Volvo, Ericsson, Electrolux, ABB, Nokia, … y pueden darnos ejemplos de conciencia social con aspectos como su baja maternal de 64 semanas o el comportamiento que detalla una persona que ha vivido allí muchos años sobre la solidaridad al aparcar en el trabajo.
No sé si es verdad todo lo que aquí aparece o también hay parte de apología, pero sea como sea, merece la pena leerlo, reflexionar sobre ello y suspirar.
Ojalá la “slow attitude” y los beneficios sociales fuesen tan contagiosos como el virus de la gripe…
Esta es la presentación y abajo la transcripción literal.

LA CULTURA DEL SLOW DOWN 
Muy buen artículo… dense tiempo para leerlo y pensar en serio en lo que dice:
Ya voy para 18 años desde que ingresé en la Volvo, una empresa sueca. Trabajar con ellos es una convivencia muy interesante. Cualquier proyecto aquí demora dos años para concretarse, aunque la idea sea brillante y simple. Es una regla.
Los procesos globalizados causan en nosotros una ansiedad generalizada en la búsqueda de resultados inmediatos.
Los suecos debaten, debaten, realizan “n” reuniones, ponderaciones, etc. ¡Y trabajan! con un esquema más bien “slowdown”.
Suecia es del tamaño del estado de San Pablo (Brasil). Suecia tiene tan sólo dos millones de habitantes. Lo resumo así:
Empresas de capital sueco: Volvo, Skandia, Ericsson, Electrolux, ABB, Nokia, Nobel Biocare , etc. Volvo es la que fabrica los motores propulsores para los cohetes de la NASA.
No conozco un pueblo, como pueblo mismo, que posea más cultura colectivaque los suecos.
La primera vez que fui para Suecia, en 1990, uno de mis colegas suecos me recogía del hotel todas las mañanas. Estábamos en el mes de septiembre, algo de frío y nevisca.
Llegábamos temprano a la Volvo y él estacionaba el auto muy lejos de la puerta de entrada (son 2000 empleados que van en coche a la empresa). El primer día no hice comentario alguno, tampoco el segundo, o el tercero.
Una mañana le pregunté a mi colega: ¿Tienen ustedes lugar fijo para estacionar aquí?, pues noté que llegamos temprano, con el estacionamiento vacío y dejaste el coche al final de todo….
Y él me respondió simplemente: “Es que como llegamos temprano tenemos tiempo para caminar, y quien llega más tarde, ya va a llegar retrasado y es mejor que encuentre lugar más cerca de la puerta. ¿No te parece?
En la actualidad, hay un gran movimiento en Europa llamado “SLOW FOOD“, cuyo símbolo es un caracol; tiene su central en Italia (el site en la Internet es muy interesante, visítalo). Lo que el movimiento Slow Food predica es que las personas deben comer y beber lentamente, dándose tiempo para saborear los alimentos, disfrutando de la preparación, en convivencia con la familia, con los amigos, sin prisa y con calidad.
La idea es contraponerse al espíritu del Fast Food y lo que éste representa como estilo de vida. El Slow Food está sirviendo de base para un movimiento más amplio llamado Slow Europe como resaltó la revista Business Week.
La base de todo está en el cuestionamiento de la “prisa” generada por la globalización, por el deseo de “tener en cantidad” (nivel de vida) en contraposición al de “tener en calidad”, “calidad de vida” o “calidad del ser“.
Según la Business Week, los operarios franceses, aunque trabajen menos horas (35 horas por semana) son más productivos que sus colegas estadounidenses o británicos. Y los alemanes, que en muchas empresas ya implantaron la semana de 28,8 horas de trabajo, vieron su productividad aumentar en un elogiable 20%.
Esa llamada “slow attitude” está llamando la atención hasta de los estadounidenses, discípulos del “fast” (rápido) y del “do it now!” (¡Hágalo ya!).
Significa trabajar y hacer las cosas con “más calidad” y “más productividad”, y con menos estrés. Significa retomar los valores de la familia, de los amigos, del tiempo libre, del placer del buen ocio, y de la vida en las pequeñas comunidades.
Del “aquí” presente y concreto, en contraposición contra lo “mundial” indefinido y anónimo.
SIGNIFICA UN AMBIENTE DE TRABAJO MENOS COERCITIVO, MÁS ALEGRE, MÁS LEVE Y POR LO TANTO, MÁS PRODUCTIVO, DONDE LOS SERES HUMANOS REALIZAN, CON PLACER, LO QUE MEJOR SABEN HACER
¿Será posible que los antiguos refranes: “Paso a paso se va lejos” y “La prisa es enemiga de la perfección” merezcan nuevamente nuestra atención en estos tiempos de locura desenfrenada?
En la película “Perfume de Mujer” hay una escena inolvidable en la que el ciego (interpretado por Al Pacino) invita a una muchacha a bailar y ella responde: “No puedo, pues mi novio va a llegar en pocos minutos”. A lo que el ciego responde: “Pero es que en un momento, se vive una vida”, y la saca a bailar un tango.
Muchos viven corriendo detrás del tiempo, pero sólo lo alcanzan cuando mueren, ya sea de un infarto o un accidente en la autopista por correr para llegar a tiempo. Otros están tan ansiosos por vivir el futuro que se olvidan de vivir el presente, que es el único tiempo que realmente existe.
Como dijo John Lennon, “La vida es aquello que sucede mientras planeamos el futuro”.
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