Seguidores

SI YO CAMBIO, TODO CAMBIA !!!

viernes, 25 de enero de 2013

RECOPILACIÓN DE TEXTOS SOBRE HO’OPONOPONO, PARA COMPARTIR!

 Aunque el texto es largo, no causa cansancio leerlo porque se va sintiendo como queda impregnado en nuestro Ser esa vibración necesaria e indispensable para vivir cada palabra que compone  el HO`OPONOPONO !!!

Abrazos de Luz !!! Tom
¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨


by senderosalalma de Roxana D`Angiola


TEXTO 11 - Las Cuatro Frases - Parte 2

¿Pedir perdón o perdonar?:
 ¿Qué es más sencillo: Pedir perdón o perdonar? Antes de responder esto hay que decidir qué cosa consideramos sencillo: Sencillo o fácil es algo que requiere poco esfuerzo. No necesariamente es algo que ocurre con facilidad, más bien significa que es meno trabajoso. Si me has seguido en lo que he tratado de decirte sabrás que es más sencillo perdonar que pedir perdón. Porque perdonar es algo que sucede por sí mismo: si uno no perdona es que la persona que pide perdón no ha pedido bien el perdón, o como decimos, no se lo ha ganado. Puede que venga a pedir perdón pero viene con arrogancia, actuando como si nos hiciera un favor al pedirnos perdón. O puede ser que sea obvio que repetiría la misma acción mil veces si tuviese la oportunidad. O puede pasar que sea evidente que no le interesa ni un poco lo que hizo, sino que teme a las consecuencias inevitables de sus malos actos.
Puedes plantear el asunto desde este ángulo: ¿Qué es más sencillo ser convencido o convencer? Claramente es más sencillo ser convencido, uno no hace nada más que estar ahí y escuchar no hay esfuerzo que hacer, uno no elige ser convencido, uno puede elegir fingir estar convencido o puede fingir no estarlo, pero no elige ser convencido. Si la persona tiene argumentos que tu mente no pueda rechazar te convence, no hay manera de evitarlo, la mente es un sistema autoorganizado de precisión. Si quieres convencer a alguien tienes que hacer un esfuerzo, por eso es más sencillo ser convencido que convencer.
Es más difícil pedir perdón porque pedir perdón no es automático, perdonar es fácil porque es automático, pero no te confundas, automático no quiere decir instantáneo, significa solamente que sucede por sí mismo cuando uno ha pedido perdón y ha hecho las reparaciones. Sí, puedo entender que te sientas escéptico al respecto; pero de momento lo importante es que entiendas la idea global: Pedir perdón es algo que se puede hacer, se puede forzar, si es que cabe el término, pero perdonar es algo que ocurre por sí solo, cuando las condiciones son las adecuadas.
En todos los casos siempre pedimos perdón, cuando nos agreden, cuando agredimos, y cuando no hay agresión pero hay un conflicto que se creó por falta de perdón en cualquier momento del tiempo, en cualquier nivel del ser, y de cualquier nivel de gravedad.
Pedimos perdón cuando algo no va bien en nuestras vidas, y cuando no va bien en la vida de otros, cuando hay enfermedad y cuando hay penurias, cuando repetimos historias conflictivas y cuando nos falta inspiración.
Pedimos perdón siempre, esto es ir purificando las memorias repetidas y para ello necesitamos desarrollar la visión que he llamado Responsabilidad Global.
Responsabilidad Global:
El asunto de la responsabilidad global puede sonar muy raro para las personas comunes, aquellas que nunca han tenido un acercamiento hacia caminos místicos y esotéricos, pero para los Kahuna esta era una visión completamente natural de la vida.
Responsabilidad global no sólo significa que te sabes responsable de todo lo que te ocurre en la vida, sino que te sabes responsable de lo que ocurre en la vida de todos los seres con los que estás en contacto.
Es como si tú fueses la existencia y ves a los seres y las cosas que existen (que forman parte de ti) y entiendes que ellos son como son, y esas cosas son como son, sólo por ti. Todo el que sufre y llora lo hace por ti, todo el que tiene una enfermedad la tiene por ti, porque tú eres el que lo hiciste así enfermizo, o torpe, o arrogante u orgulloso, o perezoso, todo lo que ocurre es tu responsabilidad. ¿Y por qué? – dice la mente - ¿Y por qué no? – respóndele, al fin y al cabo si no eres parte de la solución eres parte del problema. Entonces nos identificamos con Dios, pero no como el Dios Creador del cielo y de la tierra, sino como la facultad inteligente de Dios para detectar fallas en su creación y repararlas. Entendemos que nuestro Espíritu  Paternal, nuestro Aumakua está unido a la inteligencia suprema, y a todos los otros Aumakuas de todos los seres, es como si en ese plano, todos fuésemos el mismo. Cada ser humano se comunica con su Aumakua por medio de su Unihipili, lo que quiere decir es que si la persona tiene un Unihipili lleno de culpa no puede comunicar su yo consciente, su Uhane, con su Aumakua. Entonces nosotros hacemos eso por ellos.
¿Cómo sabemos que debemos hacerlo? Digamos que si alguien está en contacto con nosotros y no con otros es porque nos toca a nosotros y no a otros resolver eso. ¿Y por qué nosotros y no otros de los que están en contacto con él? Pues, si alguno tiene este conocimiento que estás adquiriendo seguro lo harán, no hay nada más agradable que hacer feliz a alguien más. ¿Y por qué yo lo hago por ellos y nadie lo hace por mí? Porque tienes que aprender a ser un servidor, no una víctima.
La identificación podría ser hecha desde el punto de vista de la persona a la que queremos ayudar, pero como no siempre se trata de una persona sino que en ocasiones es simplemente una situación que se repite en nuestra vida entonces nos identificamos siempre con nosotros mismos y desde ahí asumimos total responsabilidad de lo que vemos y aplicamos el Ho’Oponopono usando las cuatro frases, vemos las cosas malas presente en personas, cosas y situaciones y no las negamos ni las ignoramos, sino que las vemos y pedimos perdón por ellas.
Las cuatro frases:
Recordarás que te dije que había dos formas de practicar el Ho’Oponopono Auto-Identidad, y te mostré que una de las formas era el uso de la oración de Ho’Oponopono. Ahora quiero detenerme a considerar la otra forma. De hecho, es lo que he estado haciendo, preparándote para entender esto porque es tan simple que sin una preparación adecuada tenderías a creer que es demasiado simple para poder ser efectivo.
Todo en el sistema huna es así, demasiado simple, pero esto se debe a que los Kahuna eran tremendamente prácticos, bien lo dice el séptimo principio huna:Lo efectivo es la medida de la verdad.
¿Cuáles son las cuatro frases? Son un resumen de los cuatro principios los cuales eran: Arrepentimiento, Reparación, Balance y Agradecimiento. ¿Cuáles serían la mejor forma de resumir cada uno de estos principios en una frase?, eso es personal, pero te diré como lo hago yo: Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias.
Entonces de esto se trata el Ho’Oponopono, en decir estas cuatro cosas. ¿A quién se las dices? A la existencia.
 ¿De parte de quien las dices? De parte de la existencia, es un proceso de rebalanceo y liberación de la misma existencia mediante la existencia misma.
Ya antes habíamos discutido sobre el enorme poder de la palabra, ahora te diré que estas cuatro frases son por sí mismas sanadoras, el sólo repetirlas sin tener nada en mente purifica la mente, el repetirlas una y otra vez, todas juntas, o sólo algunas, en ese orden o en cualquier orden es algo profundamente transformador. Mucho más cuando se conoce todo lo que te he estado explicando y las palabras adquieren un significado más profundo.
Lo siento:
Es el arrepentimiento, puedes usar otras frases: estoy arrepentido, me duele profundamente, lo lamento. El punto es que uno sienta que esto no está bien y que no debe seguir así, que uno ha hecho que las cosas sean como son y no se siente bien al respecto, quiere que eso cambie.
Perdóname:
Esta es la reparación, cuando uno pide perdón, está dando un paso a que la situación se solucione, quiere restablecer el balance y lo hace por medio de el acto de pedir perdón, normalmente, uno dice: Por favor, perdóname; pero puede usar otras frases tales como: dame otra oportunidad, permíteme reparar lo dañado, restauremos esto.
Te amo:
Este es el balance, el amor es el balance universal, pero cuidado, recuerda que en el sistema huna el amor es estar feliz con algo, por eso “te amo” no sólo es una aceptación gozosa sino que es una forma de decir: Estoy feliz contigo, ya no hay culpas ni castigo, no tienes por qué estar molesto conmigo, yo no estoy molesto contigo. Puedes usar otras frases de balanceo tales como: Que haya paz, Que todo sea auspicioso, Te acepto completa y profundamente, Deja que todo se vuelva luz.
Gracias:
Algunas personas no incluyen el agradecimiento como cuarta fase, yo veo esto como un error. El agradecimiento es la forma más segura de darle poder a una oración o un acto de fe. Es lo que mueve los milagros. Puedes usar cualquier otra frase de agradecimiento, tal como: Bendito seas, celebra conmigo, aleluya o incluso si para ti el amor es una forma de agradecer, puedes decir te amo.
A mí me gusta en realidad esta forma: Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias. Lo importante es que entiendas que cosa hace cada frase y que siempre uses las mismas, para que vayan ganando poder en ti. Ahora me gustaría explicarte a nivel práctico como puedes usar estas cuatro frases para lograr un cambio poderoso y rápido en tu vida y en la de los demás que te rodean.
Ho’Oponopono práctico:
1.- Elige en tu mente alguna cosa que te moleste o te preocupe, puede ser literalmente cualquier cosa: un síntoma molesto, una enfermedad, un problema legal, un asunto familiar, la actitud de tu jefe en el trabajo, la enfermedad de alguien, las flores de tu jardín que no florecen, cualquier cosa.
2.- Ahora toma pídele a tu Unihipili – llamándolo por su nombre claro está – que te indique en una escala del cero al diez, donde 0 es ningún problema y 10 significa gran problema, que número representaría la intensidad actual del problema que elegiste para trabajar. Toma nota del número.
3.- Relájate y pídele a tu Unihipili que almacene la energía que haga falta para trabajar sobre este problema y que envíe energía a tu Aumakua para que el Espíritu Paternal te guíe en lo que vas a hacer y te bendiga. Una forma alterna de hacer este paso es simplemente relajarse y respirar profundo, y luego decir una oración que sea significativa como el padre nuestro de los cristianos, o el gayatri mantra de los hindúes, o la toma de refugio de los buddhistas; ya sabes que Huna no es religioso así que cualquiera de cualquier religión puede usarlo.
4.- Ahora visualiza de algún modo el problema, puedes imaginar a la persona si es una persona, una escena que haya ocurrido, si es un dolor puedes representarlo de alguna forma, como por ejemplo preguntándote: ¿Si este dolor fuese un líquido que color tendría? ¿a qué sabría? y ¿En cuál envase cabría? Entonces uno se imagina un envase con un líquido de las mencionadas características y tiene una buena aproximación. El punto es que puedas imaginar que lo que sea que vayas a trabajar está frente a ti, y que están los dos en una habitación a solas, una habitación donde no hay nada más que tú y esa imagen.
5.- Siente y entiende que eso es tu culpa. Nota que uso la palabra culpa para que tengas impacto emocional pero en realidad eso no es cosa de culpas, es tu responsabilidad, estás representando a la existencia en ese momento así que lo que sea que exista es tu responsabilidad. Mira el problema y di: Lo siento.
6.- Con la sensación del arrepentimiento, de ese pesar y ese sentir, piensa que estás abierto a reparar las cosas, y le dices: Por favor, perdóname.
7.- Con la sensación de que las cosas se pueden arreglar y quieres que se arreglen di: Te amo.
8.- Con la sensación de amor, di: Gracias.
9.- Empieza a repetir una y otra vez las cuatro frases sin prestar demasiada atención a lo que sientes, sólo di: lo siento, perdóname, te amo, gracias. Puedes quedarte en una frase cada vez que tengas ese impulso, puedes quedarte repitiendo “lo siento” muchas veces, o incluso añadir elementos adicionales como “lo siento, sé lo que estás sufriendo, lo lamento mucho de verdad, verte así es doloroso”, es cosa de dejarse fluir. Una vez estaba haciendo esto con alguien que se portó muy mal conmigo y decía “lo siento, siento mucho que seas un imbécil”, ahora me parece gracioso pero en ese momento es lo que sentía y es correcto decirlo. En otras ocasiones pasa que uno llora, o siente deseos de postrarse en el suelo, o de extender las manos al cielo, todo esto es válido también.
10.- Cuanto ya sientas que es suficiente, respira profundo, deja ir todo el aire junto con todas tus tensiones, y revisa el nivel de intensidad actual del problema. Si no es muy notorio el cambio externamente no te entristezcas, busca más bien descubrir que otro aspecto te hace falta trabajar del problema para que puedas ver una completa remisión. Habla  con tu Unihipili y pídele orientación sobre lo que falta por tratar.
11.- En el tiempo posterior al tratamiento, y especialmente entre tratamientos, cada vez que ese asunto regrese a tu mente sólo di: Lo siento, perdóname, te amo, gracias. Esta técnica es sumamente poderosa, no debe ser descartada por su simplicidad, lo ideal es que cada quien lo pruebe en su propia vida y lo vea por sí mismo. Hazlo y te aseguro que luego de algún tiempo de práctica podrá decir como mi sobrino: Ahora sí estoy feliz.
Khaishvara Satyam

TEXTO 12 - LAS FRASES..."LO SIENTO,PERDÓNAME"...Esclarecidas por la Hermanita.Veronica Tomzic

CREÍ CONVENIENTE INTRODUCIR  EN ÉSTOS TEXTOS, ALGUNOS MUY ESCLARECEDORES DE VERONICA TOMZIC, QUIEN  SABE EXPRESAR PERFECTAMENTE LA ESENCIA DEL HO'OPONOPONO...
Vamos a ver cada una de las FRASES. Las herramientas son “muletas”, algo en qué apoyarnos para comenzar a cambiar nuestra percepción. Estamos entrenados para la reacción. Estamos entrenados desde la polaridad que nos induce al juicio. Este entrenamiento es ancestral, de modo que al comienzo necesitamos de estos apoyos para comenzar a cambiar el modo de ver el mundo.
Ya hemos comprendido cómo nosotros le damos un significado a cada cosa desde nuestras memorias y, en función de ese significado, diseñamos nuestras experiencias. Ahora sabemos que ese significado puede ser consciente y que podemos cambiarlo en todo momento. Para esto nos sirven las herramientas. Para recordar que tenemos el don de elegir. Deben estar atentos a recibir sus propias herramientas para situaciones relacionadas con la experiencia propia. Normalmente son palabras simples, palabras que son familiares y que nos resuenan especialmente en una vibración alta.
EL ARREPENTIMIENTO – “LO SIENTO”
De qué me arrepiento? Porqué debería arrepentirme??? Qué es el arrepentimiento?
Desde nuestras memorias, arrepentirnos sería algo así como aceptar que hicimos algo mal y por lo tanto no fuimos lo “suficientemente” buenos lo que nos pondría inmediatamente en la categoría de “malos” por defecto. Es decir… si tengo que arrepentirme de algo, es porque no lo hice bien, de modo que soy malo, hago las cosas mal o hay algo erróneo en mí, este es un juicio que va directamente al subconsciente y se transforma en un mandato: “No soy bueno, por lo tanto soy malo”. Así opera el ego reaccionando desde las memorias.
Como las memorias surgen de los distintos significados que hemos dado a nuestras experiencias, significados que surgen de la culpa y posterior miedo que ha ocasionado nuestra “aparente” separación de la Fuente, decimos que las hemos creado, aceptado y acumulado. Luego las hemos creído, por eso se han transformado en “creencias” y otras, en mandatos ancestrales ó creencias colectivas de una mente completamente distorsionada y demente.
El concepto en si es muy simple, pero algunas veces cuesta un poco incorporarlo.
Pero, entonces, que significa “yo me arrepiento”? Por qué me arrepiento? Por qué digo “lo siento”?
El único motivo por el cual me arrepiento, es por haber atado esas memorias a mi realidad.
Me arrepiento de haber elegido en algún punto esa mente errónea. Me arrepiento de haber elegido la reacción y la inconsciencia. Me arrepiento de haber estado buscando “afuera”, cuando todas las respuestas están “adentro”. Me arrepiento de haber entregado el control de mi vida a la culpa. “Lo siento” porque puedo reconocer que he creado esas memorias y luego las he creído; ahora SE que puedo volver a elegir de modo absolutamente consciente y SE que nada malo ocurre conmigo. SE que sólo son memorias volviendo a “tocar”, atormentando a mi Niño, diciendo que no soy suficientemente bueno.
Yo no he sido consciente de esto. No tenía idea de que podía elegir. Ahora loSE.
No hay culpa alguna en esto. Ser inconsciente no significa ser culpable de alguna cosa. INCLUSO, HAY MÁS: La famosa “separación” de la Divinidad es una treta de la mente errónea. No existe tal separación. La Divinidad reside DENTRO de cada uno y aunque experimentamos estar separados uno del otro, somos UNO. UN SOLO Hijo de la Divinidad! No hay mejor ni peor… sólo existe UNO! No hay dualidad allí. La separación famosa, trajo la dualidad, que trajo la culpa y el miedo, que trajeron el juicio y el dolor… PERO tal separación
NO EXISTE… Entonces la CULPA… tampoco existe!!! y tampoco existe todo lo demás… aunque lo experimentemos… son producto de nuestras elecciones y significados asignados desde el comienzo de nuestra creación: son nuestra MEMORIAS.
EL PER-DON – “POR FAVOR, PERDONAME…”
A quién le pido perdón? Si no hay culpa… porque tengo entonces que pedir perdón?
Desde nuestras memorias, pedir perdón es muy similar a decir “lo siento”… y finalmente concluimos que hemos hecho algo malo, por lo tanto no somos buenos.
Pedir perdón es un golpe bajo al ego. Es un paso más allá que decir “lo siento”. También está la “culpa” infiltrándose de algún modo, sólo para producirnos el conocido tormento ancestral.
Veamos cómo vemos el “perdón” desde nuestras memorias.
Cuando decimos que perdonamos a alguien, esto implica que consideramos que alguien nos hizo algo y, de hecho, eso ha sido algo malo. Alguien nos hizo algo malo y nosotros perdonamos el acto “hostil”. Todo este concepto es erróneo. El concepto entero está manchado por memorias.
Aceptar que alguien me hizo algo en contra de mi voluntad me pone en la categoría de víctima indefensa (rol favorito del ego y las memorias). Si he tomado el 100% de responsabilidad sobre todo lo que ocurre en mi vida, sólo YO soy dueño de mi vida y responsable por ella… y nadie puede hacerme nada, a menos que YO se lo permita.
De todos modos, aun sin este concepto… si realmente considero que alguien mehizo algo (aunque eso es imposible…), que además considero que es “malo”… decir que he perdonado, desde ya me está indicando que terminé colgado de eso y que no puedo olvidarlo. Estoy aceptando que me ha afectado (lo he permitido) y que no “perdono” nada… porque no logro liberarlo. TODO el concepto que tenemos acerca del perdón es una falacia ancestral. Incoherente de principio a fin, así como la mente errónea que lo originó.
El significado de PER-DONAR está incluido en la palabra misma. Ocurre lo mismo con la palabra en inglés: FOR-GIVE. Es un concepto demasiado simple y llano. PARA DAR… PARA ENTREGAR. Esto ya ha sido explicado en el apartado de la plegaria. Todo lo que me distrae del hecho de estar convencido de que lo tengo TODO (si tengo a Dios, lo tengo TODO… no me hace falta NADA), todo aquello que perturba mi Paz, es PARA ENTREGAR al Amor Divino.
Cuando digo “perdóname, por favor”… estoy hablando con la Divinidad DENTRO de mí… He reconocido que hay un concepto ó experiencia errónea, un concepto distorsionado que tengo que ENTREGAR al Amor Divino para que sea corregido. A su vez, al pedir perdón, estoy dispuesto a hacer lo correcto, a hacer enmiendas, a dar solución definitiva a mi elección errónea. Ya no lo necesito. No necesito eso que me perturba, que me enoja, que me enferma y me mata. Todo eso me distrae, me hace creer que me “falta” algo… y yo sé que eso no es posible, porque si tengo a la Divinidad obrando en mi vida, lo tengo TODO. No puede faltarme ninguna cosa! Si lo tengo TODO!
Cuando algo no anda “bien”, enseguida buscamos al culpable a nuestro alrededor (afuera). Somos livianos para juzgar a los Niños de Dios. Tenemos una tendencia a “glorificar” nuestras penas, carencias, enfermedades… hablamos sobre ellas, nos justificamos, nos victimizamos, nos sentimos culpables… Tenemos esta tendencia a “adorar” nuestros problemas… cuanto más engorrosos y retorcidos, mejor… Después de todo… qué haríamos sin nuestros problemas? Ellos definitivamente nos alejan de La Fuente. No podemos servir a dos amos al mismo tiempo… O glorificamos a Dios ó glorificamos a nuestros problemas (que en definitiva, son sólo nuestras memorias repitiéndose sin cesar en nuestro subconsciente). Por eso, al entregar todo aquello que nos distrae del hecho que no nos hace falta nada, porque al tener a Dios, lo tenemos todo, es un modo de decirle a la Divinidad que sólo ella nos basta… que no necesitamos ninguna otra cosa.
PERDONAR sólo significa “liberar”, “entregar”, “dejar ir”… para vivir el presente… que es un regalo… por eso se llama “presente”. Permitir que el presente sea lo que es… sin resistencia. Como nos dice el maestro Tolle: No hay nada más inútil que resistirse a lo que ES…
ESTE TEXTO LO ESCRIBIÓ MI AMADA HERMANITA VERÓNICA TOMZIC, DE LA RED CUSI HUASI...QUIEN AMA EL HO'OPONOPONO, Y LO TRASMITE INCOMPARABLEMENTE.
GRACIAS INFINITAS Y RECONOCIMIENTO DE AUTOR♥

TEXTO 13...LAS FRASES: "GRACIAS", "TE AMO"- Esclarecidas por la Hermanita Verónica Tomzic

DESPUÉS DE ÉSTE APORTE TAN CLARO DE LAS FRASES, SEGUIREMOS CON EL TEXTO DEL MAESTRO QUE ESTÁBAMOS COnSIDERANDO...SIEMPRE INTERCALARÉ TEXTOS DE OTROS AUTORES PARA QUE  NO NOS QUEDEMOS CON UN SOLO ENFOQUE.
Tahíta♥
Las dos últimas frases son poderosas en sí mismas. Pueden usarse solas todo el tiempo. Las cuatro, en conjunto, resumen el proceso completo de Ho’oponopono (R) y, con sólo decir “Te amo”, el proceso completo se desencadena. Al elegir conscientemente decir “te amo” en lugar de reaccionar, ya estamos entregando al Amor Divino cualquier cosa que se haya presentado para su transmutación en Pura Luz… Y como siempre… el “ingrediente secreto es… CONFIAR EN QUE DIOS SABE HACER SU TRABAJO!!!
LA GRATITUD – “GRACIAS”
Desde nuestras memorias, agradecemos cuando “consideramos” que hemos recibido un favor de alguien… Este favor debe de algún modo ser identificado como valioso y finalmente nos hace pensar que eso nos pone en un estado de “deuda”. Muchas veces he escuchado la frase: “la vida apesta”. La Vida es la gran oportunidad. Sólo aquí podemos liberar nuestras limitaciones y cadenas autoimpuestas.
Una creencia ancestral, muy común en el universo de la dualidad, es pensar que nuestras vidas se desarrollan al azar. Pensamos que las cosas que nos suceden, ocurren de esa forma en particular por algún capricho del destino (siempre externo y ajeno a nosotros, por supuesto).
A medida que vamos creciendo nos adaptamos a nuestras memorias, entrenándonos y entregándonos a la reacción, continua y en cascada, del antojo de cada memoria que se reactiva en nuestro subconsciente. Si prestamos atención… y si logramos un poco de claridad y sinceridad con nosotros mismos, podremos descubrir que todo aquello que se ha presentado en nuestra experiencia nos ha traído alguna muy buena lección, tanto si hemos considerado a esa experiencia como “buena” ó como “mala”. Adicionalmente, podremos descubrir, que aquello que no hemos liberado de una buena vez, vuelve una y otra vez a nuestra experiencia… han notado ustedes esto?
Por qué pasa de ese modo? Todo lo que se presenta en nuestra experiencia, sólo por el hecho de haberse presentado, significa que es algo que estamos dispuestos a liberar. Si no liberamos en la primera experiencia… aparecerá otra oportunidad y luego otra… y otra… hasta que logremos entregar todo al Amor Divino. Si quieres que se vaya… si ya no quieres que se repita… entonces libéralo!!! Límpialo!!! Per-dónalo!!! Y cuando eso ocurra, en ese momento, se borrará de todos los involucrados.
Por eso, cada vez que algo llega… en lugar de redoblar la apuesta a las memorias que se repiten, dando significados inútiles a nuestros dramas, dando rienda suelta a la emoción tóxica, volcando sustancias tóxicas sobre cada una de nuestras células… pensemos mejor y elijamos mejor… elijamos agradecer y liberar.
Esto que llega, esto que emerge a la superficie, está allí para que podamos reconocerlo y liberarlo. De ningún modo es azar. El único significado útil y válido para cada situación que emerge… es que se nos está presentando una OPORTUNIDAD para borrar eso de nuestras vidas y elegir la mente correcta de la Divinidad.
Agradecer estas oportunidades es la alternativa más eficiente para lograr nuestra libertad.
Aunque busquemos y encontremos la forma de poner una etiqueta a cada situación… aunque las juzguemos de “desgracias” ó “suerte”… aunque en la primera oportunidad le demos un significado “bueno” ó “malo”, la situación cederá cuando logremos agradecer la oportunidad de haberla identificado. Esto puede ocurrir más tarde ó más temprano, pero en cualquier caso… se borra cuando agradecemos (gracias), nos hacemos responsables 100% (lo siento por haberlo creado), liberamos eso (per-donamos amorosamente… entregamos a Dios, con amor y por amor) y recibimos la inspiración directamente de la Fuente.
Finalmente, llega un momento en que te encuentras en un estado de gratitud permanente y todo fluye sin resistencia… y te encuentras sumergido en la Paz, más allá de toda comprensión.
Ser agradecidos, es reconocer que no podemos hacerlo solos. Es reconocer que nosotros no tenemos la menor idea y que sólo Dios SABE. Ser agradecidos es abandonar la arrogancia de pensar que podemos resolver nuestros problemas sin la ayuda del Amor Divino. Es decirle a la Divinidad: Yo no tengo idea de lo que está pasando… “Que se haga Tu Voluntad y no la mía”
EL AMOR – “TE AMO”
Ningún concepto ha sido más distorsionado, ultrajado y denigrado como el AMOR.
Desde las memorias el Amor se ha convertido en una posesión. Solemos esclavizar con expectativas y reglas a aquellos que amamos. Dividimos el amor en formas diferentes. El amor filial, el amor paternal… el amor romántico ó de pareja… el amor de la amistad. Pero todas ellas conllevan una serie de normas, regidas por nuestras memorias, de posesión, esclavitud y dolor. Nuestras relaciones están marcadas por nuestras expectativas, por lo que esperamos recibir de nuestras relaciones. Si no recibimos eso que estamos esperando, nos decepcionamos. Se supone que quien te ama debe actuar de una determinada manera, decir determinadas cosas y hacer determinadas acciones que te mantengan  satisfecho de esa relación. Incluso si ocurriera exactamente todo lo que estas esperando, tampoco sería suficiente. No importa lo que hagas. No es suficiente. Tratamos a nuestros “amados” como posesiones. Todas nuestras relaciones son interpretadas desde nuestras memorias. Como amamos y se supone que nos aman, intuimos que debería existir alguna forma de telepatía, de tal modo que nuestro amado/a debería saber lo que tenemos en mente ó lo que esperamos que haga, piense o diga para hacernos felices. Desde luego, esa regla vale para los “otros”. No es válida para nosotros mismos. Es decir, no pueden exigirnos telepatía a nosotros. Entonces, hemos transformado el amor en un sinnúmero de grilletes con los que hemos esclavizado a nuestros seres amados y por lo tanto a nosotros mismos. De todo esto surgen una serie de víctimas y victimarios, que van cambiando los roles en la rueda de la relación.
Deberíamos intuir que hay algo que o funciona en este esquema. Realmente pensamos que el Amor es eso??? Todos sabemos que el amor no puede ser eso. Esto que he descrito, se llama apego. Nuestra necesidad de amor nos convierte en esclavos del apego. En lo profundo de nuestro interior, recordamos y añoramos el amor verdadero. Sabemos exactamente cómo es y por supuesto, sabemos que no es apego. Todas nuestras relaciones disfuncionales provienen de nuestra fragmentación interna. Si no llegamos a conocernos y a amarnos a nosotros mismos, muy difícilmente podremos repartir nuestro amor, ya que no lo conocemos y tampoco lo hemos experimentado.
Queremos con desesperación que nos amen tal cual somos… pero queremos que los demás cambien… y que cambien “para que seamos felices”... Esa es la incoherencia mas demente que escuchaste? La dualidad del ego es nuestro aliado incoherente y demente… Y te ofrece una “alternativa” que consideraste como “única” y creíste que no tenías opción… que no tenías escapatoria…  y esa es su mejor puesta en escena.
El Amor ES la Divinidad y la Divinidad está DENTRO de TI. Tú eres AMOR. Y experimentas el Amor cuando te conectas con la Divinidad en tu interior.
No conocemos el Amor porque no nos conocemos a nosotros mismos. Cuando te conectas con tu Niño y te alineas con tu Aumakua te enamoras de ti mismo y contigo, te enamoras de todo lo demás. La Fuente del Amor está en tu propio corazón. No está “allá afuera”… no existe “allá afuera”!!! O buscas dentro de ti, o estás buscando en un lugar equivocado y terminas creyendo que no tienes opción. A veces pensamos que es mas “fácil” buscar culpables afuera. Traducimos nuestra falta de amor jugando el papel de víctimas engañadas, por siempre sufrientes, pendientes de las opiniones de los demás acerca de nosotros mismos. Queremos que los demás tengan una idea elevada de nosotros… No comprendemos que de nada sirve lo que otros piensen, si nosotros mismos miramos adentro y no nos gusta lo que vemos. Tenemos que dejar ya esa práctica inútil de manipulación externa! Podemos cambiar lo que se nos ocurra cuando se nos ocurra… podemos entregar todo a la Divinidad para que coloque allí lo que es perfecto y correcto! Podemos elegir! Tienes el don de elegir SER EL AMOR!!! No esperes ni un solo minuto más.
Dios te hizo a su perfecta imagen. Dios es el Amor. Tú eres el Amor y esto es válido para todo lo que ves y lo que no llegas a ver.
Una vez, le pregunté a mi guía espiritual, hace muchos años, cómo hacía para visitar a los presos de la cárcel sin que interfiriera el recuerdo de lo que ellos habían hecho. El me respondió: “Yo sé quiénes son ellos realmente y ellos perciben que yo sé quiénes son ellos realmente. Un día lo comprenderás. Y ese día… dejarás de juzgar”.
Eso es Amor. El Amor lo transforma todo. Calma todo. Pacifica todo. Ver a todos y a todo así como Dios lo ve. Con los ojos del Amor. No estás aceptando nada inaceptable. No estás justificando lo injustificable. Sólo has dejado el juicio y te has liberado de esas barreras y grilletes en tu corazón. Tu visión se ha expandido. Sólo estás confiando en que, antes de venir a este mundo, has tomado una buena decisión. Entonces harás lo que viniste a hacer.
Hay demasiadas cosas que no llegaremos a comprender. No tenemos elementos suficientes para juzgar nada. No tenemos idea quienes somos. Cómo podríamos saber, entonces, quiénes son los “otros” en realidad? El producto de la separación, la culpa y el miedo… deben ser limpiados primero para poder experimentar el Amor Verdadero.
Cuando eres el Amor, derramas el Amor. Y fluye continuamente, sin parar. No se acaba, no se agota. No hay que guardar. No tienes que discriminar ya. Es un recurso permanente! Vive en un estado permanente de Amor por todo y por todos. Libérate de esas cadenas que te limitan y te asfixian.
No te tomes nada en forma personal. No asignes significados que te lastiman a las cosas que te ocurren. Si ocurren, entrega y confía. Puedes confiar en el Amor Divino. Te garantizo que tiene una visión más amplia que la tuya en este momento.
La Paz comienza contigo! En tu interior!!!
Verónica Tomzic
Una de las razones que me movió a escribir sobre Huna es el tratamiento que he visto que le han dado a estos asuntos. Es un tratamiento que se aleja de la base original, quizás con la intención de hacerlo más comercial o para que parezca verdaderamente accesible y atractivo a las personas. Esto es lo que pasa siempre: Se toma una técnica o conocimiento de origen ancestral y se le asimila al sistema de pensamiento nueva era, de modo que los secretos antiguos quedan reducidos a una simple herramienta más al servicio de los vicios de los propios puntos de vista equivocados.
Por otra parte, sucede que alguno promocione alguna técnica como la panacea con la cual se pueden ajustar todas las cosas de la vida y permitirle al practicante el obtener todos los bienes y situaciones que desea, tal como los desea, sin ver que los deseos de las personas están encerrados y torcidos por causa de las limitaciones y los traumas que llevan grabados en su memoria.
Una persona puede desear muchas cosas y en un alto porcentaje de las veces deseará porque está tratando de aliviar un conflicto interior. Así podemos conseguir a personas que deseen ser físicamente muy atractivas pero lo hacen porque se desprecian a sí mismas, y se sienten culpables por los rechazos que han recibido de otras personas.
Otros por ejemplo pueden desear con ansias tener un auto nuevo sólo porque internamente han asociado al auto como un símbolo del estatus y quieren mostrarle a sus padres o parejas que ellos si valen; no tengo nada en contra de esta clase de deseos, no soy un puritano – si es que te lo estabas preguntando – lo que pasa es que estoy más interesado en la raíz del deseo y no en el deseo mismo, porque si el deseo está envenenado en su raíz no es algo que le vaya a hacer bien: Entonces primero que estas personas descubran primero si ese deseo de mostrarle a los demás su valor no es porque se sienten culpables por no haber sido lo que los demás esperaban en muchas ocasiones; luego que ya se libere de esa sensación puede pedir un auto o una motocicleta o lo que prefiera.
No quiero que me malinterpretes, no tengo nada en contra de la Nueva Era, ya hice mucho Ho’Oponopono a este respecto (sonrisa). Lo que pasa es que se tiende a llenar los vacíos que no se conocen del sistema huna con las ideas propias que se tienen sobre la divinidad, dios, la reencarnación, el karma y pare usted de contar.
Yo no te he hablado de karma ni tengo pensado hacerlo, ni tampoco de reencarnación con transmigración del alma como los hindúes, porque está fuera de mi esfera de interés, tampoco te he hablado de Dios como tal, sino como el Dios del que hablaban los Kahunas que no es otra cosa que el espíritu que según otras tradiciones se dice que posee el humano. Uno puede ver que el Uhane es la mente, el Unihipili es la parte elemental,inconsciente  y el Aumakua es el espíritu.Esta forma de verlo se adapta mucho a la visión que se tiene en occidente del ser humano, pero porque uno pueda hacer una equivalencia gráfica e ilustrativa en unos casos, no significa necesariamente que puede hacer sincretismos adecuados en todos los aspectos.
Los Kahuna son muy prácticos ellos saben que el yo como tal es el Uhane, el yo consciente, y saben que el yo consciente no puede llegar a comprender al Aumakua completamente, si no comprende uno a su propio Aumakua, ¿Cómo entenderá al Poe Aumakua o a los grandes Dioses que crearon todo lo que existe?
No tiene ningún sentido. Entonces dentro del sistema huna no se requiere la especulación filosófica ni teológica, y el problema es que esta característica minimalista del huna lleva a la gente a sentir que hace falta algo, entonces rellenan lo que creen que faltan con sus propias fantasías.
Para no caer en esto, uno debe comprender cuál es el proceso evolutivo que seguían los Kahuna, de este modo uno se olvida de hacer completaciones incluyendo metas y propósitos de vida tales como: vivir con abundancia, obtener el amor, iluminarse, o lograr la inmortalidad. No tengo nada en contra de estas metas, cada quien puede vivir para obtenerlas si así lo desea, pero no es lo que los Kahuna consideraban evolución y propósito de la vida.
El humano según los Kahuna:
Para los Kahuna lo que llamamos ser humano estaba formado por tres espíritus, cada uno en su propio cuerpo aka, y un cuerpo físico.Hay otros autores que añaden un alma, pero esto lo hacen como modo de poder crear un vínculo con sus ideas personales acerca de la evolución del alma y el karma, las cuales obtuvieron probablemente de otros sistemas orientales.
Aquí quiero hacer un paréntesis para agregar algo: La composición del humano permite que un ser humano pueda tener varios Unihipilis asociados y varios Aumakuas asociados.
Normalmente esto no ocurre, es decir, no es el caso más común pero puede suceder, especialmente en casos donde el Uhane tiene un gran desarrollo, para que lo entiendas mejor podrías ver a los Unihipili como los espíritus de cuadro del que hablan los espiritistas, los santos de los santeros, o los espíritus aliados de los que hablan otras formas de chamanismo, y puedes ver a los Aumakuas como los espíritus protectores de los chamanes, los ángeles o guías espirituales de los místicos o los santos Orishas de los santeros. Repito que este no es el caso más común, normalmente, tenemos un Uhane, un Unihipili y un Aumakua; pero te lo digo porque a veces ocurre y quería que lo supieras.
En el sentido verdaderamente Kahuna no hay un alma, entonces no hay una evolución del alma. El ser humano no es un individuo sino un ente comunitario, donde cada parte de él posee una función específica. Entonces tú que me lees, eres sólo el Uhane, no eres el ser humano completo, sólo cuando estás en verdadera comunión con tus otras partes puedes pensar en ti como en un ser humano completo.
La función del Uhane es decidir qué hacer según la información que recibe de los sentidos por medio del Unihipili, la función del Unihipili es mantener al cuerpo vivo y administrar las memorias y la energía del cuerpo y de la mente.
La función del Aumakua es crear planos sutiles futuros que se cristalizan en el mundo material y guiar al ser humano en su camino por esos planos futuros ya cristalizados en el presente por medio de la inspiración. Los conflictos en cualquier nivel interfieren con el funcionamiento libre y natural del sistema.
Esa es la función de cada una de las partes, pero ¿Cuál es el propósito evolutivo? ¿Sólo el que los tres espíritus estén en armonía? No, ese es un medio para cumplir el propósito, pero no es el propósito mismo.
(Continuará)-
Autor: Khaishvara Satyam

TEXTO 15: El propósito evolutivo según los Kahuna y en Qué casos Emplear el Ho'oponopono

El propósito de cada una de las partes del ser humano se puede explicar mediante una frase: Avanzar un nivel. Es claro que a nivel de complejidad los tres espíritus tienen grados diferentes, el espíritu básico es muy simple, es casi animal como te lo había dicho antes, el espíritu que habla, es más complejo y elaborado, y por supuesto que el espíritu parental es sumamente elevado, más allá de la comprensión de los otrosdos espíritus.
¿Pero de donde salió un espíritu que habla en primer lugar? El Uhane era anteriormente un Unihipili, al servicio de un Uhane. ¿Y de donde sale el Aumakua?, bueno, digamos que un día dos Uhane, uno masculino y otro femenino, que tenían una gran elevación se unieron en un solo ser y formaron a un Aumakua.
¿Y de donde salieron los Unihipili? lo adivinaste, eran animales que ya habían aprendido mucho y ya no podían seguir siendo animales.
Ahora bien, la misión del Unihipili es convertirse en un Uhane, y esto lo logra sirviendo al Uhane al que está asociado y por supuesto que su evolución depende en gran medida del trabajo del Uhane. Cuando el Unihipili encuentra un Uhane que colabora con él explicándole claramente cómo reaccionar ante las situaciones y “programándolo” adecuadamente para identificar lo correcto de lo incorrecto, reprendiéndolo cuando necesita disciplina y estimulándolo cuando necesita apoyo y soporte; puede llegar a desarrollar su inteligencia hasta un nivel casi humano. Tener un Unihipili de nivel casi humano es lo mejor que puede pasarle a un Uhane, porque si el Unihipili es casi humano se encargará de casi todas las cosas antes de que se le pida y el Uhane puede descansar.
La misión del Uhane ya la delineé un poco en las líneas anteriores, pero lo central es saber que el Uhane debe aprender a ser un Aumakua. Y esto lo hará primeramente instruyendo al Unihipili en su evolución y recibiendo las indicaciones de suAumakua.
El Uhane tiene poder pero no tiene autoridad para usarlo hasta que demuestre que es capaz de tener compasión con los seres más bajos, el Unihipili, hasta que demuestre que es capaz de obedecer las instrucciones venidas de los seres superiores.
El Aumakua es perfecto, no está sujeto a este mundo, pero el camino de la evolución aún no ha terminado, el universo tiene muchos niveles de evolución posible, como el Aumakua no tiene forma de evolucionar en el plano espiritual perfecto entonces se asocia a un Uhane y a un Unihipili de modo que ayudándoles en su evolución puede evolucionar él mismo.
Lo que te digo aquí es del mayor valor, porque evita que la confusión emocional te lleve por caminos equivocados. Muchas veces escuché cosas como que por ejemplo el Unihipili es servicial, y que el Aumakua es amoroso; el problema de esta visión es que nosotros podríamos llegar a asociar nuestros conceptos emocionales a la disposición de estos espíritus.
Nosotros vemos que en la vida aquellos que nos aman hoy mañana pueden odiarnos, y que aquellos que nos prestan un servicio hoy puede simplemente cansarse, entonces pueden surgir ideas tales como: Dios dejó de amarnos, o el mundo nos odia, o nosotros mismos nos odiamos. También pueden surgir dudas tales como: ¿Por qué habría de obedecernos el Unihipili cuando le damos una orden? ó ¿Por qué tendría que escuchar nuestras oraciones el Aumakua? Es difícil creer en lo que no se ve, es difícil creer que existen dioses y espíritus; pero te voy a decir algo: es mucho más difícil creer en el amor incondicional porque no lo conocemos.
Pero esta visión que te ofrezco del asunto te permitirá no depender de creer en el amor incondicional de Dios, ni siquiera en tu propio amor incondicional. Tú y yo sabemos bien que muchas veces eres tu peor enemigo.
Ahora puedes saber que el Unihipili siempre obedece, porque es su interés el convertirse en un Uhane y no lo logrará hasta que logre obedecer correctamente las órdenes del Uhane, y servirle de modo que el Uhane se sienta complacido. Entonces cuando el Unihipili se pone desobediente es por ordenes conflictivas o ambiguas que recibe del Uhane.
Puedes ver también que el Aumakua te apoyará y te ayudará porque no tiene imperfecciones que le hagan oponerse a ayudar a los que lo requieren, y también porque si se ha asociado contigo es porque quiere evolución. Desde esta perspectiva la evolución es siempre un proceso de ganar-ganar.
Por esto, si tú estás deteniendo tu vida debes saber que los otros elementos que te componen son los primeros interesados en que corrijas tus pasos para que todos puedan mejorar, y la mejor forma de hacerlo es con el Ho’Oponopono.
¿A qué se puede aplicar el Ho’Oponopono?:
A casi cualquier cosa, de hecho, yo aconsejaría que uno lo aplique a todo lo que encuentre, no es necesario que lo haga con tanto ritual, es simplemente estar alerta y en lo que veamos algo que no está bien en nosotros o en otros, debemos sentir que es nuestra responsabilidad y de inmediato empezar a repetir las cuatro frases. Esto no tiene que hacerse en voz alta, se puede decir mentalmente.
Ahora, voy a darte unas cuantas ideas de cosas en las que se puede aplicar el Ho’Oponopono:
1.- Creencias limitantes: incapacidad de proveerse medios de vida, incapacidad de hablar en público, incapacidad de hablar de sus sentimientos, miedo al cambio.
2.- Ansias: por comida, dulces, adicciones, fobias, por tener pareja, por tener amigos.
3.- Interpersonales: conflictos con compañeros de trabajo, con el jefe, con amigos, con familiares, con la pareja, manipulación emocional.
4.- Cierre de ciclos: Elaboración de duelos, divorcios, separaciones y rupturas, bancarrota, cambio de trabajo.
5.- Síntomas físicos: estrés, dolores musculares, alergias, inflamaciones, migrañas y cefaleas.
6.- Personales: Odio a Dios, odio a sí mismo, odio a la vida, impulsos autodestructivos, insatisfacción, depresión.
7.- Mascotas: Agresividad, enfermedad, malos hábitos.
8.- Objetos: Casas, ambientes inarmoniosos, objetos con cargas de pasado muy fuertes.
Sólo te doy algunas ideas, es importante que uses esto de forma más amplia, que explores tú mismo las posibilidades y que vayas tomando nota de ello, de modo de ir perfeccionando el proceso.
Algunas Aclaratorias:
Ahora bien, también quiero que me entiendas algo, si te digo que el Ho’Oponopono puede ser usado en algo como, por ejemplo, una ruptura romántica. Y tú tomas tu ruptura romántica para trabajar sobre ella, no te estoy diciendo que el hacer Ho’Oponopono vaya a hacer que tu pareja vuelva contigo. Te estoy diciendo que puede ayudar a que te liberes del sufrimiento emocional por la ruptura.
Pero fíjate sin embargo algo muy curioso, muchas relaciones se rompen debido a una acumulación constante de culpas y reproches que no son perdonados sino acumulados progresivamente hasta que la relación se envenena y muere. Así que si tu relación tiene problemas, y antes de que la ruptura se concrete tú usas Ho’Oponopono para mejorar tu comunicación y eliminar los roces con tu pareja, entonces podrías ciertamente aumentar tus posibilidades de evitar la ruptura.
Si te hablo de pobreza, entonces no te digo que sentándote a repetir las cuatro frases harás que paquetes de dinero caigan sobre tu cama de modo mágico. Es algo más profundo que eso, lo que trato de mostrarte es que muy probablemente estás ganando mucho menos dinero del que pudieses ganar si no fuese porque tus creencias limitantes respecto a ti, al dinero y al mundo a tu alrededor, te tienen atado.
Mucha gente se queja de problemas de dinero, y acusa a las economías decadentes de
los países de ello, pero en todas las economías, las prósperas y las decadentes, siempre hay personas que salen adelante, y esto no se debe siempre al hecho de que tengan una base previa, muchos salen adelante empezando desde cero. Entonces hay limitaciones internas que detienen tu potencial. El
Ho’Oponopono te hace capaz de liberarte de estas limitaciones. Recuerda siempre que haces los ajustes dentro de ti y eso generará una modificación del mundo a tu alrededor, esa es la idea.
Cuando te hablo de problemas físicos te lo digo porque es bien sabido que muchísimos problemas de salud tienen su origen en problemas emocionales, y todos los problemas emocionales tienen algo que ver con la falta de perdón. Recuerda lo que dice la Biblia cristiana que hacía Jesús cuando curaba, sólo les decía: Tus pecados te son perdonados. Jesús podía liberar los pecados no porque fuera un Dios, o el hijo de Dios, lo podía hacer porque él se sentía responsable de todos los males del mundo, no porque fuera culpable sino porque de hecho al ser tan consciente como era, se sentía responsable de todos los demás seres, esto es lo que lograrás aplicando correctamente el Ho’Oponopono.
Hay una cosa de verdad hermosa del Ho’Oponopono que se muestra claramente cuando una persona lo aplica en un conflicto de terceros, porque al no estar uno implicado directamente puede hacerlo sin sentir resentimiento o culpa: Y es la capacidad que tiene una persona para hacer una diferencia en la vida de otros. En esos casos uno siente: En esta situación entre estas dos personas hay mucha necesidad de perdón, no sé quién es el culpable, no sé quién pide perdón a quién y por
qué se pide perdón, y no necesito saberlo sólo sé que alguien tiene que pedir perdón y si ninguno de ellos lo hace yo lo haré por ellos.
Uno no necesita saber por qué está pidiendo perdón, y no porque la divinidad (El Aumakua) sea quien está resolviendo este asunto tal como afirman muchas personas que hablan del Ho’Oponopono, sino porque este proceso es una limpieza que se hace principalmente en las ataduras del Unihipili y el Unihipili generalmente no habla, como para decirnos que esto o lo otro está siendo limpiado, él lo que hace es sentir.
De modo que sí sabemos lo que limpiamos: Limpiamos esta sensación de culpa que viene sobre nosotros cuando hacemos este Ho’Oponopono, aunque no siempre seamos capaces de articular en palabras lo que la originó. Otras veces sin embargo se muestra.
Es muy importante durante el proceso mantenerse relajado, para poder fluir libremente con el pensamiento, cuando uno empieza a practicar se dará cuenta que vienen muchas cosas a la mente que pueden dar indicaciones de lo que está atando a la persona e incluso pueden venir ideas acerca de cosas adicionales que deben hacerse como reparaciones: Podría ocurrir de pronto que durante el proceso uno sienta que se necesita dar una donación, o bañarse en un río, o en el mar, o quizás se sienta la necesidad de escribir una carta. Todo esto si surge en la mente como reparaciones debería tomarse en cuenta y realizarse.
Uno debe prestar atención al flujo de cosas que salgan, de hecho, una de las cosas que hacen más interesante al  Ho’Oponopono es que cosas pueden ir surgiendo de manera natural como pensamientos y permiten que se conozcan ciertos aspectos que habían sido bloqueados por el Unihipili para que el Uhane no los conociera.
Continuamos en otra entrega-
 Autor: Khaishvara Satyam