Psiconeuroinmunobiología...o sea...todo Tu poder, que es el del Universo, está EN TU SER !!!
Con Amor moviendo-nos hacia la Luz !!! Thomas Siklosi
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Entrevista a Dr. MARIO ALONSO PUIGCIRUJANO
Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y
tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato
digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y
desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede
ser muy firme con las conductas y amable con las
personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder
(Empresa Activa).
ENTRENAR
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y
los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son
nuestros pensamientos los que en gran medida han creado
y crean continuamente nuestro mundo. "Hoy sabemos que la
confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión
tienen la capacidad de favorecer las funciones
superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro,
el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado,
donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos
alternativas y estrategias para solucionar los problemas
y tomar decisiones, está tremendamente influida por el
sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por
eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo
acaba mostrando". Hay que entrenar esa ment
-Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?
-Puedo atestiguar que una persona ilusionada,
comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más
allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.
-¿Psiconeuroinmunobiología?
-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe
entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la
fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el
paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son
una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha
sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con
el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
-¿De qué se trata?
-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto
entretenido en un pensamiento negativo deja el sistema
inmunitario en una situación delicada durante seis
horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente,
produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento
del cerebro y en la constelación hormonal.
-¿Qué tipo de cambios?
-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y
del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a
nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego
sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para
tomar decisiones adecuadas.
-¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o
eso es cosa de sabios?
-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la
atención a la respiración abdominal, que tiene por sí
sola la capacidad de producir cambios en el cerebro.
Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y
la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales
entre los dos hemisferios.
-¿Cambiar la mente a través del cuerpo?
-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos
pensamientos que nos están alterando, provocando
desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras
decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es
más inteligente, no más razonable, llevar el foco de
atención a la respiración, que tiene la capacidad de
serenar nuestro estado mental.
-¿Dice que no hay que ser razonable?
-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro
mal humor, estrés o tristeza, y ésa es una línea
determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en
cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece
otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que
el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo
acaba mostrando.
-Exagera.
-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo,
nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad.
-Más recursos...
-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido
fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo
las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una
manera más positiva, específicamente personas con
trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar
físicamente su estructura cerebral, precisamente los
circuitos que les generaban estas enfermedades.
-¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?
-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en
1906, dijo una frase tremendamente potente que en su
momento pensamos que era metafórica. Ahora sabemos que
es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede
ser escultor de su propio cerebro".
-¿Seguro que no exagera?
-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos
nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones.
La transformación del observador (nosotros) altera el
proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el
mundo que somos.
-¿Hablamos de filosofía o de ciencia?
-Las palabras por sí solas activan los núcleos
amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos
del miedo que transforman las hormonas y los procesos
mentales. Científicos de Harvard han demostrado que
cuando la persona consigue reducir esa cacofonía
interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.
-¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la
verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de
la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la
Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de
una comunicación va por debajo de la conciencia.
-¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
-El miedo nos impide salir de la zona de comodidad, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.
-La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen
por el inconsciente.
-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido
incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor;
pero para que haya espontaneidad primero ha de haber
preparación, si no sólo hay automatismos. Cada vez estoy
más convencido del poder que tiene el entrenamiento de
la mente.
-Deme alguna pista.
-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad
honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer
esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro
cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
-Ver lo que hay y aceptarlo.
-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no
somos, podemos cambiar.
Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo
de la transformación.
"SEAMOS EL CAMBIO QUE QUEREMOS VER EN EL MUNDO"
M. Gandhi