Seguidores

SI YO CAMBIO, TODO CAMBIA !!!

martes, 2 de agosto de 2011

DECIR NO PARA PODER DECIR SÍ – Por Laura Foletto

DECIR NO PARA PODER DECIR SÍ 

Cuando estamos observando los “juegos” enquistados en la vida de algún paciente, lo primero que aparece como cuestión es qué hacer al respecto.  “Es simple, les contesto, di NO.  Pon un límite, declara que ese juego terminó aquí y que estás dispuesto a reemplazarlo por otro, más creativo, más poderoso, más abundante, más amoroso.  Y hazlo tantas veces hasta que esa nueva afirmación se haga realidad”.

Porque de eso se trata: de una afirmación de ti mismo, ya que posees libertad de elección para definirte cómo quieres ser, hacer y tener.  Cuando falta la instancia de la negación, navegas en las aguas turbias de la duda y el miedo. Toda clase de pensamientos y emociones anclados en el pasado inundan tu barco con actitudes y hechos que sucedieron y que son las excusas para no intentar nada nuevo, así como previsiones temerosas sobre el futuro detienen tu marcha.

Si trazas una línea y te propones dejar el pasado atrás, aprendiendo de él, y confías en que cada día encontrarás las soluciones que necesitas, podrás ir manejando tu barco con las correcciones pertinentes para llevarlo a buen puerto, mientras las aguas del presente te aseguran una navegación conectada a las estrellas.  Es un SÍ a ti mismo y a la vida.

Pero, para llevar adelante ese SÍ, antes debes poder decir NO.  Para ayudarte, te transcribo este poema de Hugo Finkelstein:
barco en noche
NO
No es no y hay una sola manera de decirlo.
No.
Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos.
No se dice de una sola manera.
Es corto, rápido, monocorde, sobrio, escueto.
No.
Se dice una sola vez, No.
Con la misma entonación, No.
Como un disco rayado No.
Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín, no es No.
Un No que necesita explicaciones y justificaciones no es No.
No tiene la brevedad de un segundo.
Es un No para el otro, porque ya fue para uno mismo.
No es No, aquí y muy lejos de aquí.
No no deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas, ni puede dejar de ser No, aunque el otro y el mundo se pongan patas para arriba.
No es el último acto de dignidad.
No es el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes.
No no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos; ni con pena y menos aún con satisfacción.
No es No, porque No.
Cuando el No es No, se mira a los ojos y el No se descuelga naturalmente de los labios.
La voz del No no es trémula ni vacilante, ni agresiva, no deja duda alguna.
Ese No no es una negación del pasado, es una corrección del futuro.
Y sólo quien sabe decir No puede decir Sí.

Musicoterapia, música para curar

Musicoterapia, música para curar
La musicoterapia es una técnica terapéutica que utiliza la música en todas sus formas con participación activa o receptiva por parte del paciente. Todos nosotros sabemos reconocer cuándo una canción nos parece alegre o nos parece triste. Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues bien, precisamente la musicoterapia recurre a estas melodías como método para curar o reducir diversos problemas de salud.

La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, quien luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad, a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes.

Aunque la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad, en los años 40 de nuestro siglo se utiliza como rama de medicina recuperativa, que con efectos fisiológicos, afectivos y mentales, contribuyendo a un equilibrio piscofísico de las personas. Hoy en día se aplica fundamentalmente en desequilibrios nerviosos, influye positivamente sobre el corazón y pulmones, alcoholismo, drogas y como prevención de suicidios, aunque todavía es necesario profundizar mucho más en el tema.

El esquema básico de trabajo en esta disciplina contempla tres aspectos: la interacción positiva del paciente con otros seres, la autoestima y el empleo del ritmo como elemento generador de energía y orden. La musicoterapia actúa como motivación para el desarrollo de autoestima, con técnicas que provoquen en el individuo sentimientos de autorrealización, autoconfianza, autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la música, es el estímulo orientador de procesos psicomotores que promueven la ejecución de movimientos controlados: desplazamientos para tomar conciencia del espacio vivenciados a través del propio cuerpo.

La herramienta sonora más poderosa según muchos terapeutas del sonido es el canto de armónicos. A través de nuestras propias voces, podemos proyectar a la parte enferma la frecuencia de resonancia correcta, y devolver su frecuencia normal. Según Jonh Beaulieu, la entonación de armónicos afecta incluso al flujo de la kundalini de las tradiciones místicas. Tema muy relacionado con los mantrams tibetanos realizados para limpiar los chakras y despertar su energía para alcanzar la iluminación.

Aquí os dejamos una lista de obras clásicas y su virtud por si os interesa, que podeis escuchar en una ventana de vuestro ordenador, mientras seguis trabajando (o lo que sea), en otra ventana, simultáneamente
 

Insomnio:

Nocturnos de Chopin 
 
 
Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy
Canon en Re de Pachelbel
 
 
Hipertensión:
Las cuatro estaciones de Vivaldi
Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart
 
Música acuática de Haendel
Concierto para violín de Beethoven

Sinfonía nº8 de Dvorak
Ansiedad:

Concierto de Aranjuez de Rodrigo
Las cuatro estaciones de Vivaldi
La sinfonía Linz, k425 de Mozart
Dolor de Cabeza:

Sueño de Amor de Listz
Serenata de Schubert
Himno al Sol de Rimsky-Korsakov
Dolor de estómago:

Música para la Mesa de Telemann
Concierto de Arpa de Haendel
Concierto de oboe de Vivaldi
Energéticas:

La suite Karalia de Sibelius

Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky
Obertura de Guillermo Tell de Rossini
 
Para la Sanación y armonia de tu hogar:

Todo lo de Wolfgang Amadeus Mozart

http://www.youtube.com/watch?v=df-eLzao63I