Sonidos graves que retumban en el cielo
En la Internet, existe información que lo atribuye a índole religioso como las "trompetas del juicio final", emanaciones de Ovnis o por métodos científicos catalogados como terremotos espaciales (Spacequakes).
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en ingles) explica el doctor Tony Phillips que es “un temblor en el campo magnético de la Tierra, se siente con mayor fuerza en la órbita terrestre, pero no es exclusivo al espacio y los efectos pueden llegar hasta el fondo a la superficie de la Tierra”.
"Resonancias magnéticas se han detectado en estaciones terrestres de todo el mundo, al igual que los detectores sísmicos miden un gran terremoto", dice el investigador principal de THEMIS Vassilis Angelopoulos, de la UCLA.
Según información de la NASA, se explica como analogía que "la energía total en un “Spacequake” es equiparable a la de un terremoto de magnitud 5 o 6 grados", según Evgeny Panov del Instituto de Investigación Espacial de Austria, con información publicada en un artículo que informa sobre los resultados en la edición de abril 2010 de la revista Geophysical Research Letters (GRL).
Según la NASA, el sonido es un temblor que se origina en la cola magnética de la Tierra, la cual se estira como una onda por el viento solar a la velocidad de millones de millas por horas; a veces, la cola puede llegar a ser tan estirada y llena de tensión, que vuelva a encajar como una banda de goma sobre-tensado, y el plasma del viento solar atrapado en la cola se precipita hacia la Tierra causando estos sonidos.
El impacto pone en marcha un proceso de rebote, en la que el plasma entrante realmente rebota hacia arriba y hacia abajo en el campo magnético reverberante.
Los investigadores lo llaman "rechazando flujo repetitivo"; es similar a una pelota de tenis rebotando hacia arriba y hacia abajo sobre un piso alfombrado. El primer rebote es grande, seguido por rebotes de amplitud decreciente como la energía se disipa en la alfombra.
El portal informa que se generan vórtices de plasma que son enormes remolinos de gas magnetizado tan anchos como la misma Tierra, girando en el borde del campo magnético temblando, y los ejes están etiquetados en radios de la Tierra, por lo que cada remolino es aproximadamente del tamaño de la Tierra.
Las colas de los vórtices pueden canalizar las partículas en la atmósfera terrestre, lo que provocó auroras y haciendo ondas de ionización que perturban las comunicaciones de radio y GPS.
La información puede ser consultada a través de la liga http://science.nasa.gov/science-news/science-at-nasa/2010/27jul_spacequakes/
Los Hums
Una segunda hipótesis científica es difundida en portales de noticias atribuido al doctor Elchin Khalilov, vicepresidente de la Organización Mundial para la Cooperación Científica argumentado como efectos de tormentas solares denominados “Hum” o “Brummtons”.
Se argumenta que son sonidos sordos y constantes transmitidos a baja frecuencia inferior a los 20 hertz, ubicándose en el límite de lo percibido por la audición humana.
Al ingresar a las capas altas de la atmósfera se ionizan y electrifican, cambiando la densidad del aire y generando una ola de aire vibrante lento, que por intervalos se magnifica generando el rugido.