EDITORIAL - www.abrazarlavida.com.ar
Hola, soy Laura Foletto. ¿Y si te permites decidir y crecer?
En el Boletín anterior, comenté que, una de las razones para proponernos metas, es que nos focalizan frente a la telaraña de probabilidades que la mente inferior saca a relucir. La llamo telaraña porque nuestros pensamientos no siguen un camino recto, sino que se ramifican de un lado a otro, de acuerdo a reacciones o memorias acumuladas. Reina el “y si…”.
Un ejemplo: te planteas cambiar de trabajo. “¿Y si no consigo? Estoy grande, no me van a considerar. ¿Y si se dan cuenta de que no tengo suficiente capacidad? No hice una carrera. Mi padre me decía que era un inútil. Osvaldo estuvo un año hasta que consiguió algo potable. ¿Y si mi mujer se quiere separar porque no encuentro otro trabajo? ¿Y si pido otro puesto? Me aburro aquí. ¿Y si pierdo el auto? Me gustaría cambiarlo. Está viejito. Tengo hambre. Me voy a hacer un sándwich.” Así es más o menos resumida la telaraña que teje tu mente y que, en general, te deja frustrado e indeciso (aunque gordito).
Cuando dejas que este tipo de elucubraciones gobiernen tu meta, haces algo muy interesante. Imagina que, al considerar un cierto campo de acción, se presentan determinados potenciales. Los hay débiles y otros más fuertes, alguno es casi determinante. Pero… tú comienzas a cargar los potenciales débiles con tus miedos y dudas, o sea que le agregas emocionalidad (el gran combustible) y los piensas continuamente, o sea que le adicionas intensidad… entonces es muy probable que termine sucediendo lo que tanto temes y no lo que podría haber pasado que te hubiera convenido.
Algo parecido sucede cuando no tomas una decisión que sabes que es la conveniente. Tienes miedo de las consecuencias, así que la retrasas. Comienzas a acumular problemas, mentiras, ocultamientos, ansiedades. Finalmente, fuerzas inconcientemente un accidente o un hecho traumático para terminar con el sufrimiento. Lo que podría haber sido una situación tensa con un desenlace adecuado acaba siendo un drama a solucionar, mucho más fuerte que lo inicial.
Este es un año de reinicio. Como observarás en ti y en tu entorno, están estallando temas esenciales de formas muy fuertes, asuntos que arrastras desde tu infancia o que creías adormecidos o que habías barrido bajo la alfombra. El propósito es resolverlos, sanarlos y terminar definitivamente con ellos para poder comenzar desde otro paradigma. No escaparás de eso.
La solución: acepta lo que trae el presente. No lo rechaces (lo que resistes, persiste) ni te victimices. Son tus elecciones. No te conviertas en un enemigo de ti mismo, luchando con ellas o contra aspectos de ti. Sé tu aliado, tu amigo. Lo que has creado es a tu medida, así que puedes con ello. Tienes ya mismo la capacidad de resolverlo y liberarlo. Si piensas que necesitas ayuda, búscala. Tu vida se transformará maravillosamente al darte cuenta del poder que tienes.
Uno de los asuntos centrales de la Nueva Energía en este momento es: RECLAMA TU PODER. Las instituciones a las que hemos cedido nuestra fuerza y decisiones (gobierno, iglesias, policía, justicia, medios) están debilitándose y corrompiéndose cada vez más. Es hora de asumir nuestras propias creaciones y sus consecuencias. Muy profundamente, cada uno de nosotros sabe lo que está bien para cada uno y para el Todo. Es tiempo de crecer.
Con respecto a tus metas, éstas deben ser un reflejo de ti mismo, estar en consonancia con tu vibración. Como dice el Arcángel Uriel en la canalización de Jennifer Hoffman: “Hay muchos niveles de activación, comenzando con el reconocimiento, luego pasar a la aceptación, alineación y acción. Reconocer la verdad de su realidad actual, asumir su creación, tomar responsabilidad por su uso del poder. Esto les permite aceptar, sin juicios, el espacio energético en el que están en este momento. Vean dónde están alineados, qué verdades se han permitido mantener, con qué energías han estado creando, mediante sus creencias y pensamientos, que crearon esta realidad. Luego, con intención consciente y deliberada, activen su nuevo paradigma para crear el espacio energético para su realidad y actúen en la dirección que sean guiados a seguir. Activen sus sueños siguiendo el proceso de activación y al mantener la conciencia de sus sueños y alinearse con las energías necesarias para manifestarlos, van a crear el espacio energético que les permita convertirse en su realidad.”
