En estos días, según nos comentamos con amigos, allegados, hay como un movimiento de energías bastante revueltas, mezcladas con emociones fuertes y algunas bastante "Tóxicas" ya que voy a hablar o citar el libro de Bernardo Stamateas que llama la atención sobre un tema muy cotidiano con el que tenemos que lidiar...O es que alguien lo puede negar?
También llego al tema por cosas que me sucedieron hace apenas 24 o 48 horas y que realmente me pusieron a prueba y debo reconocer que hubo un momento en que no supe controlar el enojo, aunque a poco, hice las correcciones necesarias aplicando un Ho oponopono...
Y si...para eso están las herramientas y cuando uno empieza a aprender a usar un "martillo" sin golpearse los deditos, es un placer dar los "golpes" adecuados o no?
Un detalle que quiero resaltar, es que hablando hace apenas minutos, con una persona que respeto por su capacidad de "Ver" dentro de las situaciones, me refrescó algo que necesito repetirme con frecuencia:
Pongamos que sucede una diferencia, discusión, llegando a nivel de pelea verbal con alguien, generalmente, la reacción, cuando nos re-centramos, es enviarle Luz a la persona y esto es un error, lo correcto para disolver esas sombras oscuras que se generaron alrededor del evento, es tratarlas a nivel de SITUACIÓN ! que envuelva todo lo que provoco la distorsión, de ese modo, todo lo que está dentro de ese "paquete", queda sumergido en Luz, se entiende?
Bueno, espero haber aportado algo útil para algunos a quienes les sirva...
Abrazos de Luz !!! Tom
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El Enojo tóxico
Todas nuestras emociones están allí para ser sentidas. Como parte de ellas, sentir enojo es algo normal y universal. Según el modo en que se los utilice, el enojo puede ser una generadora de energías o una emoción tóxica.
¿Cuándo nos enojamos? Cuando no se cumplen nuestras expectativas: básicamente cuando esperamos una cosa y recibimos otra.
El enojo es una fuerza emocional que, cuando se canaliza de manera ganadora, nos hace seguir adelante superando obstáculos, y bien puede ser parte de la resiliencia. Todo dependerá de qué hagamos con esa emoción, de la manera en la que vamos a soltar. Esa actitud será la que determinará si ese enojo va a ser positivo o no.
En otro punto del capítulo 5, subtitula así:
Me enojé, ¿y ahora que hago?
(Nota de Tom: resumo los puntos que propone, si desean más detalles…comprarlo es la forma más directa de “saborear” el contenido! Jajaja)
Primero: ELEGIR NUESTRO ESTILO
Segundo: ELEGIR NUESTRA ESTRATEGIA
Tercero: ELEGIR NUESTRO LEGADO
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Casi al final del capítulo 5 sobre el Enojo, cito un párrafo imperdible en mi opinión:
“A medida que Dios iba creando el mundo decía: “Es bueno”. ¿Por qué decía eso? Porque Él estaba validando lo que estaba creando y, con la frase “es bueno”, daba fuerza y firmeza a su creación. Pero cuando Dios creó al varón y a la mujer, no dijo eso, sino que dijo: “Esto es muy bueno”, con lo cual nos estaba diciendo: “Ustedes son lo máximo, ustedes son lo mejor”. Nos estaba validando como la perfección de su creación. Y así es, somos muy buenos. Tenemos genes, herencia y potencial para alcanzar todo lo que nos propongamos. Alimentémonos de todo lo que nos estimule, nos haga bien, nos fortalezca y nos ayude a seguir creciendo y a ser mejores personas.
Aclaración de mi parte: Lo aquí publicado, no es marketing. Tom
