Amados todos, este texto esta dos veces publicado por que al no saber el manejo de Blogger, se suprimieron algunas palabras claves...ruego disculpen.-

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....Leyendo Conversaciones con Dios - nº 1, me "estacioné" en estos párrafos, ya que siento que es una parte medular que debo trabajar...lo compartimos, tu como lo sientes?
Dios le explica a Neale:

...--y mi más grandioso deseo--era que te experimentaras a ti mismo como la parte de Mí que tu eres...."

...Así tu vida "despegará" cuando decidas que lo haga. Hasta ahora no lo has decidido. Te has entretenido, lo has aplazado, has protestado. Ahora es el momento de que produzcas lo prometido. Para hacerlo, debes creer la promesa, y vivirla. Debes vivir la promesa de Dios.
La promesa de Dios es que tú eres Su hijo. Su descendencia. Su semejante. Su igual.
¡Ah!...aquí es donde el asunto se complica. Puedes aceptar lo de "Su hijo", "descendencia" y "semejante", pero rechazas ser llamado "Su igual". Aceptar eso es demasiado. Demasiada grandeza, demasiado asombroso, demasiada responsabilidad, puesto que, si eres igual a Dios, eso significa que nada se te da a ti, sino que todo es creado por ti. Ya no puede haber víctimas ni malvados; sólo resultados de tu pensamiento respecto a algo.....
Te lo aseguro: todo lo que ves en tu mundo es el resultado de tu idea sobre ello.....

En resumidas cuentas...ahora me dirijo a mi mismo visto como Dios = Thomas y digo: Thomas, a trabajar más fuerte sobre ese ego, sobre ese emocional, no porque sean los "malvados".. .sino para que sean utilizados como herramientas que me permitan avanzar en la experiencia de vida que estoy "creando" al ser "Igual a Dios"...wowww!! de solo escribirlo impresiona y me pone alerta desde otro ángulo de mi existencia. (No es que no lo haya estado desde tiempo, solo que cuando digo: "Tomo conciencia", adquiere ahora una dimensión mayor, más comprometida. )

Si te sirve o no, lo decides tu...de todas maneras comparto una bendición contigo y te acerco a mi corazón.-


Thomas