CÓMO DESCANSAR EL CUERPO -VIVÍ CERVERA
Hola, buen día.
Te comento que el domingo como a eso de las 4 de la tarde sentí algo de cansancio físico, como si hubiera trabajado mucho, como si hubiera realizado un trabajo pesado. Entonces lo que hice fue rendirme y ni siquiera intenté buscar razones, causas o motivos para mi cansancio y permití que el cansancio también tuviera su oportunidad. Acto seguido fui por mi hamaca yucateca tejida a mano (la cual quiero mucho porque fue un bello regalo que me hizo un gran amigo y aparte de todo es mi liberadora de endorfinas automática) y la colgué en dos aros especiales. Déjame te explico.
La colgué en donde siempre, en la terraza de mi casa y me acosté en ella para ver al cielo, para recargarme con su color azul y con toda la energía que flota en el aire. También lo hice para sentir al cielo en mí y descansar. No se escuchaba casi nada, sólo el agua que sale de los disipadores del jardín exterior y alguno que otro carro lejano. Comenzaba a sentirme mejor y en algunos lapsos dejo de escuchar y observo cómo las nubes juegan a crear formas conocidas o extrañas y me relajo; hago lo que me gusta sin resistirme a los mensajes que discretamente me envía mi cuerpo. También me pongo un par de audífonos, me escucho a mí misma en una de mis meditaciones o pongo la emisora de clásicos y doy las gracias por la sensación que me ha llevado a disfrutar así del cielo y de una tarde fresca en mi ciudad.
Así transcurrieron 2 horas el día de ayer absorbiendo el cielo y escuchando el silencio, de modo que cuando me levanté estaba mejor que nunca, dispuesta a salir a la calle. Ahora me siento muy bien por compartirlo contigo.
Por eso con mayor certeza te sugiero: haz siempre lo que más te gusta y si sientes cansancio, aburrimiento, ansiedad, preocupación, miedo, dolor o cualquier otra molestia, haz algo que te guste mucho, relájate, disfruta de un bello paisaje, plántate descalz@ sobre la tierra húmeda (siempre hay cerca un poco de tierra, un poco de césped donde poner tus pies!) o tómate una copa de vino, juega con tu xbox, sal a caminar, toma una ducha o simplemente escucha el silencio y si los pensamientos inconformes no te lo permiten entonces escúchalos a ellos y por cada uno de ellos que escuches regálale un “TE AMO” aunque sigan discutiendo. Ten presente que una memoria también se compone de pensamientos no vigilados.
Busca en tu casa un espacio que tenga la energía que necesitas, si vas caminando a través de ella te darás cuenta de que hay unos lugares en los cuales te sientes mejor que en otros así que utilízalos para que desde ahí puedas hacerte consciente y limpiar, limpiar, limpiar, aunque tu mente pensante te diga que no está pasando nada, que no estás logrando nada, que no estás ganando nada.
Gracias por leerme. Bendiciones.
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