LA SEXALESCENCIA
Algo pasa cuando caemos en cuenta que estamos más allá del cliché que la sociedad le atribuye a los que tenemos una edad en los alerededores de los 60 >>> YA ESTAS VIEJO y que en demasiados casos, significa o te están queriendo decir que ya no sirves para mucho...(salvo para cuidar y/o malcriar nietos) O, quítate del medio que estorbas...
Y resulta que encuentro, reenviado por una de mis amorosas hermanas, que no le anda lejos a éstas edades...jajaja, éste artículo de autor desconocido, que a uno le vuelve a recargar las pilas, aunque en mi caso nunca las he tenido "agotadas" ni "descargadas" mientras voy "gastando" mis 62 abriles y sin dármelas de gran cosota !!!
Me gustó, la modificación del término "SEXAGENARIO" en "SEXALESCENCIA", nunca me pareció más acertado y eso significaría que estamos ante importantes cambios de paradigmas que a su vez, nos pintan una realidad cambiante del mundo que ya es innegable y me refiero a un cambio PARA BIEN, aunque los medios se "confabulen" en bombardearnos con lo contrario...
Ahora, que cuernos estoy diciendo? Nada nuevo en realidad, solo una sugerencia de revisar cada uno, muy dentro de sí mismo, si te cabe éste mote de Sexalescente sería el término? y más que poner el cerebro a elucubrar, siente, percibe con el corazón y actúa en consecuencia para refrescar tu vida, sentir esa parte que todavía conservas de juvenil que aunque no se "note" en tu afuera y que llevas inscrito en tu memoria celular que no envejece ni se arruga... y digo más todavía: si tu piel, ya no muestra la tersura de la nalguita de un bebé, "reedita" a tu niño interno !!! O sea... VIVE COMO QUE ESTAS VIVO y no vayas muriendo porque los de afuera te dicen "viejo inútil"
Abrazos de Luz !!! Tom
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Si miramos con cuidado podemos detectar la aparición de una franjasocial que antes no existía: la gente que hoy tiene alrededor de sesenta años.LA SEXALESCENCIA.
Es una generación que ha pateado fuera del idioma la palabra"sexagenario", porque sencillamente no tiene entre sus
planes actuales el hecho de envejecer.
Se trata de una verdadera novedad demográfica parecida a laaparición en su momento, de la "adolescencia", que también fue unafranja social nueva que surgió a mediados del siglo veinte para dar identidad auna masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían hastaentonces dónde meterse, ni cómo vestirse.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta, ha llevado unavida razonablemente satisfactoria.
Son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace muchotiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta litaeraturarioplatense le dio durante décadas al concepto del trabajo.
Lejos de las tristes oficinas de J.C. Onetti o Roberto Arlt, estagente buscó y encontró hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganó lavida con eso.
Supuestamente debe de ser por esto que se sienten plenos...algunosni sueñan con jubilarse.Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sintemores al ocio o a la soledad, crecen de adentro en uno y en la otra.Disfrutan estando al "pedismo", porque después de años de trabajo,crianza de hijos, carencias ,desvelos y sucesos fortuitos bien vale mirar elmar con la mente vacía o volar una paloma desde el 5º piso del depto.
Dentro de ese universo de personas saludables, curiosas y activas,la mujer tiene un papel rutilante.
Ella trae décadas de experiencia de hacer su voluntad, cuando susmadres sólo podían obedecer y de ocupar lugares en la sociedad que susmadres ni habrían soñado con ocupar.
Esta mujer sexalescente pudo sobrevir a la borrachera de poder quele dio el feminismo de los 60´, en aquellos momento de su juventud en el quelos cambios eran tantos, pudo detenerse a reflexionar qué quería enrealidad.
Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras quesiempre habían sido exclusivamente masculinas, otras eligieron tener hijos, otraseligieron no tenerlos, fueron periodistas, atletas o crearon su propio "YOS.A.".
Pero cada una hizo su voluntad.
Reconozcamos que no fue un asunto fácil y todavía lo van diseñandocotidianamente.
Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo que noson personas detenidas en el tiempo; la gente de
sesenta, hombres y mujeres, maneja lacompu como si lo hubiera hecho toda la vida.
Se escriben, y se ven, con los hijos que están lejos y hasta seolvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos y les escriben un e-mailcon sus ideas y vivencias.
Por lo general están satisfechos de su estado civil y si no loestán, no se conforman y procuran cambiarlo. Raramente se deshacen en unllanto sentimental.
A diferencia de los jóvenes; los sexalescentes conocen y ponderantodos los riesgos. Nadie se pone a llorar cuando pierde: sólo reflexiona,toma nota, a lo sumo... y a otra cosa
La gente grande comparte la devoción por la juventud y sus formas superlativas,casi insolentes de belleza, pero no se sienten en retirada. Compiten deotra forma, cultivan su propio estilo...Ellos, los varones, no envidian laapariencia de jóvenes astros del deporte, o de los que lucen un traje Armani,ni ellas, las mujeres, sueñan con tener la figura tuneada de una vedette.
En lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, deuna frase inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia.
Hoy la gente de 60, como es su costumbre, está estrenando una edadque todavía NO TIENE NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos y hoy ya no loson, hoy están plenos física e intelectualmente,recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, por que la juventud también estállena de caídas y nostalgias y ellos lo saben.
La gente de 60 de hoy, celebra el sol cada mañana y sonríe para sí mismamuy a menudo...Quizás, por alguna razón secreta que sólo saben y sabrán los desesenta en el siglo XXI.
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