La mayoría quizás ignora que para poder juzgar de una manera justa y adecuada, tendría que estar al tanto de todas las situaciones pasadas, presentes y futuras ocurridas y que ocurrirán en esta existencia con respecto a la persona y/o situación que se está juzgando, incluso tendría que conocer todo lo que ha ocurrido en vidas pasadas y todo lo que ocurrirá en las futuras, inclusive tendría que visualizar los efectos que su juicio pudiera llegar a tener sobre las personas y sobre las circunstancias futuras, junto a todas las energías que se van a ir activando y multiplicando en forma piramidal en el tiempo y en el espacio.
¿Quién puede emitir un juicio sin afectar a nada ni nadie? Hasta el momento, ninguna persona ha desarrollado esas habilidades, al contrario, quien es conciente de su humanidad inherente, renuncia a ellos de manera espontánea. Cuando se juzga, se está evaluando, clasificando, etiquetando, dividiendo y rotulando “de buenas o de malas, de correctas o de incorrectas”, esto según el nivel o grado de humanidad alcanzado así como también, según el nivel de conciencia desarrollado de quien o quienes juzgan, lo que implica que cuando ocurren excesos en señalamientos y calificaciones, lo juzgado puede distorsionarse aún más. La mente generalmente es la que se encarga de ese proceso. Ella se encuentra conformada, además de las energías del pensamiento, por las energías que conforman el ego y las memorias energéticas “heredadas” de anteriores existencias. Por lo tanto, cuando se juzga inadecuadamente, son sus energías individualizadas(1), junto a los recuerdos en forma de imágenes de la actual existencia los que “emiten” la opinión. La calidad de estas energías, puede estar dentro de los parámetros de aquellas que se encuentran todavía subusadas o, no activadas ni desarrolladas, junto a las que se han ido reprimiendo, así como también por aquellas que se han ido enardeciendo. En tal sentido, el proceso que se lleva a cabo al momento de juzgar, ocurre de la siguiente manera: |
1- Si predominan las energías pasivas, subusadas y/o reprimidas, la forma en que se juzgue estará dentro de los márgenes de la indiferencia y de la irresponsabilidad: 2- Si predominan las energías exacerbadas, la forma en que se juzgue será de manera exaltada con una posible tendencia a la imprudencia, a la indiscreción y/o al autoritarismo: 3- Si predominan las energías equilibradas, la forma en que se juzgue estará dentro de los parámetros de un ser humano porque estará en armonía con las energías del nivel del discernimiento, dando paso a las energías de la conciencia: |
En consecuencia, todo este conglomerado de energías que conforman la mente, funcionan como una “programación” que hacen que al momento de emitir un juicio, generalmente sea de tipo “automático”. Esta automaticidad es el resultado de la información energética grabada, desde existencias pasadas, así como en la actual, olvidándose el origen, el dónde y el cuándo se realizó la primera “grabación”, para sólo quizás tener memoria de imágenes de las últimas reacciones, las cuales le servirán de referencia al momento de emitir un juicio. Esto sólo quiere decir, que generalmente el juicio emitido por una persona se encuentra influenciado por una serie de pensamientos repetitivos, inmediatos, automáticos e impulsivos que posiblemente no pasan a través del pensamiento escrutador. Por otra parte, cuando alguien pasa a ser el juzgado, debe tratar en lo posible de permanecer inmutable a lo dicho por quien se tomó atribuciones de juzgador y actuar con cautela, para determinar el motivo por el cual atrajo ese tipo de situaciones a su vida, sacando así el máximo provecho de ésta, evitando responder a las críticas y sí lo hace, debe mantener su integridad, porque cuando se incurre en una defensa también impulsiva, se van debilitando todos aquellos argumentos que se puedan tener. Cuando nos disponemos a desarrollar hábitos, capacidades y talentos que nos permitan analizar y reflexionar, activando constantemente con ello nuestra intuición, nuestra lógica y sobre todo nuestra sabiduría y el amor por todo lo que nos rodea, podremos ir discerniendo, sin necesidad de llegar a la calificación y a la exclusión, siempre pensando y haciendo realidad un Mundo Mejor… Notas aclaratorias: (1) (2) |
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